martes, 9 de septiembre de 2014

Esta mañana, cerca de la estación



Por la mañana, cerca de la estación, un hombre grita. Lo hace en una lengua desconocida. Para mí, a esas horas, cualquier lengua es una lengua desconocida. He llegado tarde a coger el tren. A veces me pasa. Después, camino de la oficina, he pensado en escribir un cuento. De la panadería ha salido una mujer con el pelo negro como una golondrina. He seguido subiendo por la calle pensando en Hemingway y en mi cuento, y que en él aparcería una mujer de ojos marrones como el agua de una ciénaga, y que esa mujer hablaría en una lengua extranjera. Me he parado un rato en un semáforo. Es raro porque normalmente no me paro en los semáforos, pero hoy he tenido una mala noche. Y en el cuento, la mujer que habla en una lengua extranjera pensaría que el resto de las personas la entienden, aunque la ignoren. Porque situaciones así pueden darse en un cuento.

2 comentarios:

Bluemīnda dijo...

Cualquier situación podría darse en un cuento ;)

Un abrazo!

La baleine qui fume dijo...

Como en la vida, todo es un cuento :)) Abrazote!!!