domingo, 15 de abril de 2018

Bajo el volcán



El cónsul, de Lowry, a la llegada a Tomalín entra en una taberna de nombre Todos Contentos y Yo También. Y cuando miran al cielo, tanto él como Hugh, por encima de sus cabezas, «los buitres, que sólo esperan la ratificación de la muerte». También en Segundo libro de crónicas, Lobo Antunes escribe que en la calle Cláudio Nunes, por donde se encaminan los entierros hacia el cementerio, hay una taberna llamada A La Vuelta Aquí Os Espero. El otro día, mientras llovía, entré en un bar y vi a una novia vestida de novia sentada en una silla, descalza, y lloraba. Tenía unos pies bonitos y unas uñas pintadas de rojo, casi granate, como sangre coagulada. Sé que a partir de ahora relacionaré las tabernas con la muerte y con el desamor. Aunque siempre estaré del lado del desamor: soy de los que si dicen te quiero, de inmediato tratan de aclararlo.

El cónsul, de Lowry, bebe whisky irlandés sin reparos y comenta que los mayas habían progresado mucho en la observación astronómica pero no sospechaban de la existencia del sistema copernicano, y que una de las primeras penitencias que se impuso fue aprender la sección filosófica de Guerra y Paz. Y mientras dice que «nadie podía conocer los peligros, las complicaciones, la importancia de la vida de un borracho», se da cuenta que lo único que recordaba de todo el libro era que Napoleón tenía espasmos en una pierna.

El cónsul, de Lowry, llega a su final, que es el final previsto. Porque el cónsul se va dejando y la muerte es sólo eso, dejarse ir un poco más allá. Y así termina el libro: «Alguien tiró tras él un perro muerto en la barranca». También Malcolm Lowry acabó tirado en un barranco en los márgenes, muerto; y muerto, aparentemente, intoxicado de alcohol y pastillas, algunos sugieren que asesinado por su mujer; el juez dictaminó, «muerte por desventura».


1 comentario:

Alberto Mrteh dijo...

La Calle del Orco me ha traído hoy hasta aquí. Es un placer descubrir tu blog. Me gusta lo que he encontrado.
Será un placer charlar contigo en El zoco del escriba y debatir mientras tomamos un té con hierbabuena del último libro que te ha entusiasmado.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)